Así comienza el artículo publicado en el diario El Levante y cuya lectura podéis realizar aquí.

Hemos desarrollado nuestro programa de mindfulness y yoga durante el curso escolar de 2018, a todos los alumnos de segundo de la ESO. El Departamento de Pedagogía Terapéutica y el de Educación Física del instituto, tomaron la iniciativa a principio de curso de buscar una solución a los malos hábitos de estudio y los problemas de disciplina que se producen en este nivel.

La forma de abordarlo, fue ofreciendo una hora semanal dentro del horario escolar, a todos los grupos de segundo de la ESO y formarlos en desarrollo personal a través de mindfulness y yoga.

Así pues, la memoria tras la evaluación realizada indica los siguientes logros:

a. Mejora en la relación de los miembros del grupo.

b. Mejora del clima del aula.

c. Mejora de la elasticidad y de la capacidad de atención.

Unos ejemplos de algunas valoraciones recibidas por los alumnos fueron:

¿Qué ha supuesto para ti introducir yoga en las clases de Educación Física?

• Una actividad para sentirme bien y conectar conmigo mismo.
• Aprender a relajarme con los problemas cotidianos de cada día.
• Cuando terminamos la clase estamos más tranquilos.
• Muy enriquecedor porque me ha ayudado a olvidarme del estrés, exámenes y deberes.
• Una superación porque he aprendido a controlarme
• Poner más interés en el estudio.

¿Qué has aprendido con esta asignatura?

• A controlarme en momentos difíciles y tener paciencia.
• Me he conocido más a mi mismo y he superado mi límites de estiramiento.
• A concentrarme en los exámenes.
• A tranquilizarme, estar conmigo mismo y no juzgar.
• A respetar a los demás y respirar adecuadamente.
• A confiar más en mi mismo y sentirme más segura.
• A pensar antes de actuar.
• A respirar antes de decir nada.
• A controlar mejor mis emociones.