Mindfulness y TDAH: ¿existe algún programa específico?
Las intervenciones psicológicas basadas en mindfulness han ganado protagonismo en los últimos años, siendo utilizadas en múltiples contextos:
- Dolor crónico, a través del programa mindfulness MBSR, creado por Jon Kabat Zinn (Kabat Zinn, 1982; Kabat Zinn, Lipworth y Burney, 1985).
- Desórdenes alimenticios, ansiedad, depresión, consumo de sustancias (Bowen et al., 2014; Segal, Williams y Teasdale, 2002).
- Sistemáticas revisiones y meta-análisis indican que el uso de mindfulness es efectivo para una variedad de tratamientos de salud mental (Bohlmeijer, Prenger, Taal y Cuijpers, 2010; Fjorback, Arendt, Ornbol, Fink y Walach, 2011).
- Otros estudios comparan la efectividad de los entrenamientos basados en mindfulness, con terapias de comportamiento o farmacológicas (Khoury et al., 2013).
- Estudios que proponen mindfulness para mejorar el control atencional y mejora de los procesos ejecutivos (Keng, Smoski y Robins, 2011; Chiesa, Calati y Serretti, 2011).
- Además, estudios de neuroimagen que han analizado las áreas del cerebro asociadas con el funcionamiento atencional en mentes de meditadores experimentados, muestran cambios neuroplásticos en las mismas, esto es, un mayor hipocampo, un aumento de la amígdala y modificaciones en la corteza cincungulada anterior (Hölzel et al.2011; Cubillo, Halari, Smith, Taylor y Rubia, 2012; Passarotti, Sweeney, Pavuluri, 2010).
- También mejoras en la regulación emocional (Chambers, Gullone y Allen, 2009; Grazt y Tull, 2010), que intervendrían en evitar la impulsividad asociada al TDAH (Barkley, 2010).
En el caso del tratamiento del TDAH se ha diseñado recientemente, un novedoso programa de intervención protocolizado llamado MYmind, un entrenamiento basado en MBCT (Mindfulness-based cognitive therapy) para niños y adolescentes con TDAH y sus padres, con una duración de 8 semanas.
Este programa que utiliza el entrenamiento Mindful Parenting, trabaja durante sesiones de 1.5h semanales, con los padres y los niños con TDAH, realizando de forma paralela, distintos ejercicios en los que todos aprenden a enfocarse y mejorar su atención, conciencia corporal y autocontrol con ejercicios de mindfulness (meditación, exploración del cuerpo a respirar, ejercicios de sensibilización, sonidos de meditación, corporalidad a través de ejercicios de yoga).
Bögels, Hoogstad, van Dun, de Schitter y Restifo (2008), estudiaron la eficacia de esta intervención, con resultados muy prometedores. En él, se miden indicadores como TDAH, estrés parental, comportamiento disruptivo, estilos de disciplina parental, atención, conciencia, y lo miden, antes del tratamiento, inmediatamente después del tratamiento (8 semanas) y después de 8 semanas.
Los resultados obtenidos indican: mejora en las metas personales, internalización y externalización de quejas, problemas de atención, mejora del sueño, reducción del estrés, felicidad y mejores resultados en prueba de atención sostenida. Los padres, reportaron una mejora en las metas de los niños, la externalización y los problemas de atención, autocontrol, sintonía con los demás y demora de satisfacción inmediata (Bögels, Hoogstad, van Dun, de Schutter y Restifo, 2008).
El equipo de Susan Bögels y otros investigadores deciden seguir aportando datos sobre el desarrollo de este programa MYmind, y así, en enero de 2015, se publica en Journal of Child por Jillian Haydicky, que tras 6 semanas de haber realizado el programa MYmind, los objetivos conseguidos se mantienen. Apunto dos gráficas extraídas del artículo, que facilita la comprensión de lo importante. En esta otra web, puedes leer la investigación al completo http://link.springer.com/article/10.1007/s10826-013- 9815-1
