“Para nosotros ha sido fundamental para la identificación y el manejo de las emociones, tanto para mí como para ni hijo. A nivel personal está suponiendo el inicio de un cambio vital. Respecto a la relación con mi mi hijo, es mucho más serena y cercana, cada vez con menos desbordamientos emocionales. Todo ello también está influyendo positivamente en la relación con mi otro hijo adolescente a pesar de que él no ha participado en el programa”